18 de dezembro de 2009
Wiwichu
Danke Otto... Das ist aber komisch!
Una hermosa noche de diciembre, allá en La Habana, estaba una pareja de cubanos mirando el mar, muy acaramelados en el malecón, cuando de repente, le dice él a ella:
-“Chica, ¡Déjame tocarte el wiwichu!”
-“Estás loco, mi negro. ¿Cómo crees, si no es tiempo todavía?”
-“Anda chica que no ves que es el tiempo perfecto. ¡Déjame tocarte el wiwichu!”
-“¡No, que no quiero!”
-“Anda chica, es ahora o nunca. ¡Deja que te toque el wiwichu....!”
-“Bueno, mi negro, sólo porque te quiero mucho...”
Entonces el negro agarra su guitarra y prosigue:
-“Wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas, and a japy niu yirrrr.”
Una hermosa noche de diciembre, allá en La Habana, estaba una pareja de cubanos mirando el mar, muy acaramelados en el malecón, cuando de repente, le dice él a ella:
-“Chica, ¡Déjame tocarte el wiwichu!”
-“Estás loco, mi negro. ¿Cómo crees, si no es tiempo todavía?”
-“Anda chica que no ves que es el tiempo perfecto. ¡Déjame tocarte el wiwichu!”
-“¡No, que no quiero!”
-“Anda chica, es ahora o nunca. ¡Deja que te toque el wiwichu....!”
-“Bueno, mi negro, sólo porque te quiero mucho...”
Entonces el negro agarra su guitarra y prosigue:
-“Wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas, and a japy niu yirrrr.”
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